por Jesús Gómez Garzás, profesor de Derecho y
Mª del Carmen Díaz Mardomingo, profesora de Psicología
La enfermedad de
Alzheimer, primera causa de demencia en las personas mayores de 65 años, es
responsable de muchos de los casos de dependencia entre las personas de edad
avanzada. Este tipo de demencia se caracteriza por presentar un curso
progresivo y degenerativo que, hasta el momento es irreversible. La capacidad
cognitiva y conductual del enfermo se deteriora según avanza la demencia
afectando de forma paulatina a todas las esferas de la vida del paciente. Es
una patología que condiciona enormemente, y de forma muy directa, a las
personas que conviven con el enfermo, principalmente a aquellas que asumen el
papel de cuidador principal. La disminución general de las capacidades
cognitivas –memoria, lenguaje, atención, funciones ejecutivas, razonamiento-
conlleva asociada la merma de funcionalidad así como una pérdida de autonomía
que incapacita al enfermo en mayor o menor grado. La alteración funcional de
los enfermos de Alzheimer, sigue normalmente un patrón en el que en primer
lugar se afectan las tareas más complejas y en fases de demencia moderada o
grave se alteran las actividades más básicas de autocuidado o movilidad.
A nivel
conductual, es frecuente, a lo largo del curso de la demencia, la aparición de
alteraciones conductuales como la inquietud motora, las reacciones
desmesuradas, las alucinaciones o las conductas agresivas.
Los enfermos que
padecen una demencia tipo Alzheimer pierden progresivamente la conexión con el
entorno social en el que se han desenvuelto durante toda su vida y, no es
infrecuente, la aparición de estados depresivos, al menos, en las primeras
etapas de la enfermedad.
Las familias son
el principal recurso asistencial con el que cuentan estos enfermos y durante el
proceso de la enfermedad, tanto el paciente como la familia deben adaptarse a
los numerosos cambios que van a producirse y que van a modificar sus relaciones
y estilo de vida a distintos niveles, entre otros a nivel afectivo, conductual
y económico.
En las diversas
películas en que aparece tratada esta problemática también se plantean, ya sea
directa o indirectamente, diversos aspectos legales y éticos en relación con la
evolución de la demencia; desde el tema de la capacidad para tomar decisiones
de gran trascendencia -como es el hecho de contraer matrimonio cuando la
enfermedad ha superado el denominado punto de corte jurídico, tal y como se ve
en la celebrada El hijo de la novia (Juan José Campanella, 2001), así como la
capacidad para poder conducir cuando existe un declinar paulatino de las
facultades de atención, memoria, funciones ejecutivas, como consecuencia de la
enfermedad.
Esa pérdida de
capacidad que padece el enfermo de Alzheimer y que se pretende reflejar en esas
películas, es lenta, progresiva e irremediable, y este hecho supone una
novedosa realidad fáctica a la que debe darse una respuesta ágil y segura
–tanto personal como jurídicamente-. Las instituciones de Derecho civil que
están implicadas en esta nueva realidad de las discapacidades -capacidad de
obrar, internamientos geriátricos, testamento... – deben interpretarse conforme
a un principio que debe inspirar todos y cada uno de los preceptos del
ordenamiento jurídico actual en relación con las demencias asociadas a la edad,
es el que denominamos "cura maiorum"
(Gómez, 2005), expresión novedosa que responde a esa nueva realidad y que se
asemeja, por su carácter tuitivo, al romano "cura minorum" donde el protegido por razón de la edad era el
menor. Este "cura maiorum"
implica que debe ser "el interés del mayor" el bien prioritario a
tutelar, máxime si padece alguna enfermedad que le impida, o menoscabe, su
autogobierno.
Pero esa
necesidad de tutela no reside en el mero hecho de ser mayor, dado que la edad
no comporta per se una incapacidad,
sino en la posible existencia de un deterioro cognitivo asociado a la edad. Se
trata de proteger al presunto incapaz de sí mismo, de la sociedad, y de todos
aquéllos que de él pudieran aprovecharse.
Iris,
dirigida por Richard Eyre (2001), es un ejemplo de película en el que la
realidad impone sus motivos al arte; está basada en el libro Elegía a Iris de John Bailey (1999), una
historia real sobre la escritora Iris Murdoch y su relación de pareja con el propio
autor de la novela, y que muestra la
evolución de la enfermedad de Alzheimer desde los primeros síntomas de deterioro cognitivo
hasta el deceso de la escritora. El film nos muestra de forma real el declive
de una persona muy inteligente, hábil con el lenguaje y el uso de las palabras
que, de forma inexorable, pierde sus capacidades. Los primeros síntomas, que en
muchos de los enfermos es difícil advertirlos, se hacen evidentes en la
película hasta llegar al diagnóstico clínico. A lo largo de la película se
refleja el sufrimiento, no sólo de Iris sino también de su marido, quien
descubre cómo, día a día, la persona a la que ha admirado durante toda su vida
por su independencia y lucidez mental, va poco a poco convirtiéndose en una
mujer dependiente y temerosa. Los roles establecidos en la pareja en su
juventud cambian en el momento de la vejez como consecuencia de la demencia, y
es el amor el que dirige al marido en el papel de cuidador principal.
La película refleja
la dificultad del marido para cuidar a su esposa y cómo en un momento
determinado, en la última etapa de la enfermedad, las instituciones se hacen
cargo de la asistencia a Iris. El tema de la ayuda a los cuidadores y de las
necesidades que plantean, que en muchos casos también son personas mayores con
enfermedades asociadas a la vejez y sin recursos familiares o sociales, es algo
que se refleja también en Ombres
(Joseph Alemany y Júlia Martí (2011) con la particularidad de que es una
historia en un contexto con el que podemos identificarnos.
Conclusión:El cine a través
de películas como las referidas permite adentrarse en la problemática del
Alzheimer, sensibilizando al espectador en una enfermedad para la que muchos
expertos auguran dimensiones epidémicas en pocos años.
El profesor Jesús Gómez Garzás nos ha recomendado el cortometraje "Tyttonen (The Young Girl)" que muestra la crueldad de esta enfermedad.
Para profundizar en el tema, de CanalUNED se han recuperado algunos programas, realizados por docentes de la UNED, sobre esta enfermedad como "¿Por qué se desarrolla la enfermedad del alzheimer?", "Deterioro cognitivo severo" y "Música y alzheimer".
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